“La luz forma parte de la piel de las ciudades. Es algo que debemos cuidar mucho”, comenta Ángel González Calvo, consejero delegado de SETGA, compañía gallega dedicada al diseño y fabricación de iluminación para el exterior e interior, y de mobiliario urbano y señalización.
SETGA nació en 1988 como una empresa de ingeniería y diseño de iluminación. “Fue el resultado del encuentro de varios ingenieros que entendimos que en este sector estaba todo por hacer”, recuerda González. Mi socio inicial, que es economista, nos dio el rigor y el carácter necesarios”, apunta.
Los objetivos de los fundadores eran la práctica de un diseño disruptivo, trabajando en colaboración con otros técnicos y arquitectos, y la anticipación tecnológica. Su primer proyecto importante fue la instalación del alumbrado público de Pontevedra. “Fue nuestro laboratorio de ensayo”, dice el consejero delegado.
También destacan en los primeros años los 3.000 kilos de farolas instaladas en el paseo marítimo de A Coruña. “Fue un reto y el proyecto más ambicioso de alumbrado público ejecutado en Europa en los años noventa”, destaca.
Hoy, SETGA está presente en 15 países de cuatro continentes: Europa, Asia, África y América. La facturación obtenida en el exterior supone el 50% del total.
“Hemos conseguido superar las crisis sin problemas, conservando nuestros principios de calidad, innovación y colaboración”
Ángel González, consejero delegado de SETGA
Los ingresos han pasado de los 7 millones de euros en 2015 a los 11 millones en 2019, registrando una tasa de crecimiento anual superior al 6%. Su actividad genera 70 puestos directos y 140 indirectos. “Hemos conseguido superar las crisis sin problemas, manteniendo nuestros principios de calidad, innovación y colaboración con arquitectos de prestigio. Hemos repartido muy pocos dividendos y hemos podido conservar muy buenos clientes”, asevera Ángel González.
SETGA tiene una capacidad de producción de luminarias cercana a las 265.000 unidades al año. Además, la empresa diseña y fabrica para el exterior faroles, módulos led, balizas, columnas de acero y madera, soportes para fachada y sistemas de catenaria. Para el interior dispone de proyectores.
Para el área de señalización cuenta con semáforos, balizas, y baldosas y pavimentos interactivos, enfocados en la seguridad de los peatones. Los bolardos, los aparcamientos para bicicletas y los bancos y las papeleras completan la oferta en mobiliario urbano. La iluminación representa alrededor del 90% de la facturación total.
Entre sus últimos logros está la adjudicación de un proyecto por parte del Ayuntamiento de Ámsterdam para modernizar el alumbrado de la ciudad. En concreto, renovará 42.000 puntos de luz –ampliables hasta 100.000– con led de última generación, lo que representa un tercio de la infraestructura del alumbrado público de la capital holandesa. La inversión inicial es de 10 millones de euros.
Hemos conseguido mucho prestigio. Competíamos con los principales fabricantes del mundo”, subraya el consejero delegado. SETGA está presente en más de 100 ayuntamientos de Países Bajos. “Posiblemente sea el mercado más exigente, pero estamos muy a gusto”, subraya.
En cuanto a iniciativas en el corto plazo, algunas tienen que ver directamente con la pandemia de coronavirus. “Cuando estalló la crisis sanitaria nos llegó la necesidad de contar con algún sistema de desinfección para los equipos de protección individual (EPI)”, señala. La compañía inició enseguida el proyecto con el apoyo de la Agencia Gallega de Innovación, para la fabricación de cabinas esterilizadoras a través de luz ultravioleta.
El objetivo es desarrollar un sistema que pueda ser utilizado en hospitales, centros sanitarios y residencias. “En unos ocho o nueve meses podremos presentarlo al mercado. Va a ser algo sencillo y seguro, e inicialmente servirá para la desinfección de mascarillas y guantes”, revela.
El directivo hace una advertencia: “Hay mucha venta por internet de artículos para higienizar estos materiales que son una farsa y atentan contra la seguridad de las personas”.
El intrusismo es, precisamente, uno de los problemas que más les preocupan. “Las mayores tensiones en la industria vienen por un mercado cada vez más low cost, de baja calidad, principalmente proveniente de Oriente Medio. La Administración debería ser más rigurosa con los nuevos actores e importadores que ni siquiera cumplen con los mínimos estándares de calidad a nivel nacional y europeo. Es algo muy serio, porque es un tipo de luz que puede dañar la retina de las personas”, argumenta.
Una inadecuada utilización de la luz tiene consecuencias no solo para la salud, también para el medioambiente y la economía. “Las instalaciones que no son correctas desaprovechan un 25% de luz, eso es energía que estamos perdiendo y que daña al medio ambiente; una luminaria bien ejecutada puede reducir el consumo entre un 70% y un 80%”, argumenta Ángel González.
En el camino hacia una mayor protección de la salud, SETGA ha desarrollado una tecnología de iluminación inteligente para adaptarse al ritmo circadiano de las personas (Circadionic). El National Institute of General Medical Sciences explica que los ritmos circadianos son cambios físicos, mentales y conductuales que siguen un ciclo diario, y que responden, principalmente, a la luz y la oscuridad.
La tecnología de SETGA, que ya integra en sus nuevos productos, y que luce en ciudades de España y Europa, permite adecuar el tono de la luz a las distintas horas del día. “Es el presente y el futuro. Replicar la luz natural debería ser una exigencia”, resume González Calvo.
Compromiso social y eficacia empresarial
Talento. La contratación de desempleados de larga duración mayores de 45 años y dependientes ha permitido, según la compañía, “desvelar nuevas fuentes de talento gracias al proyecto creado junto con la Cruz Roja Española, Light and Talent, el primer programa transversal de formación y empleo social llevado a cabo en la industria europea”.
Igualdad. La compañía aprobó un plan de igualdad para empleados que entró en vigor en verano de 2018 y tiene una duración de cuatro años.